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Actualizado: julio, 2022
Pātañjalayogaśāstra
(smṛtipariśuddhau
svarūpaśūnyevārthamātranirbhāsā
nirvitarkā)
45.
Pero, cuando se purifica smṛti respecto del
significado de śabda, y se vacía
de vikalpas sobre el jñāna adquirido durante samādhi, o sobre
conceptos śruta y anumāna, el objeto
permanece exclusivamente en la forma de su auténtica naturaleza y se limita
precisamente a esa forma. Esto es nirvitarkāsamāpatti. Esto es el
supremo pratyakṣa. Es el bīja de śruta y anumāna. Dichos
conocimiento, śruta y anumāna, reciben de
él su certeza. Dicho darśana no está
garantizado por ningún śruta o anumāna ajeno a el mismo. Por
tanto, el darśana del yogui durante nirvitarkāsamāpatti es independiente de otro pramāṇa.
46.
En el siguiente sūtra se definen las
características de nirvitarkāsamāpatti. Nirvitarkāsamāpatti se presenta
tras la purificación total de smṛti, es decir, como despojado de
su propia naturaleza, reflejando exclusivamente la cosa en sí. Cuando se
purifica totalmente smṛti, formado por vikalpas sobre el significado convencional de śabda o conocimientos procedentes de
śruta o anumāna, este citta en samāpatti coloreado por
el objeto tal como es, y que, al parecer, ha alcanzado su propia naturaleza de
percepción pura, se identifica con el objeto, con la naturaleza de la cosa
misma. Este es el nirvitarkāsamāpatti. El universo
en su conjunto se conoce en este estado como compuesto de esos objetos reales
considerados como unidades independientes, como objetos animados o inanimados,
aunque sólo se trate de un determinado conjunto de partículas subatómicas. Su
genuina coherencia, un dharma
en el que intervienen todos los elementos sutiles que componen el objeto,
aparece como dotada de existencia individual deducida a partir de sus efectos
visibles y que se manifiesta de acuerdo con las causas de su manifestación.
47.
Estos objetos aparecen y desaparecen cuando surge un nuevo dharma. Cada uno de esos objetos
provisto de dichos dharmas
se considera como un conjunto. Así es como se considera un objeto individual:
grande o pequeño, tangible, con posibilidad de acción o transitorio. La
existencia del universo se sostiene a partir de esos conjuntos. Si alguien
afirma que esos conjuntos de partículas subatómicas no son reales,
48.
y que no existe ninguna causa sutil para los mismos, de
forma que no existen dichos conjuntos independientemente de los vikalpas y que solo son conocimientos
falsos no basados en la realidad, entonces casi todas las cosas resultarían
falsas para el conocimiento. En ese caso, ¿cómo podríamos
hablar de pramāṇas,
según la teoría anterior, si no existen objetos que puedan ser conocidos?
Cualquier cosa que se perciba con los sentidos es considerada realmente como un
conjunto; por tanto, ese conjunto existe y, durante su existencia, se acepta
como grande o pequeño o con cualquier otra determinación, y eso es lo que
constituye el objeto de nirvitarkāsamāpatti.
Vyāsa
— Yoga-Bhāṣya
(s. V.)
1.43(45): yadā punaḥ
śabda-saṅketa-smṛti-pariśuddhau
śrutānumāna-jñāna-vikalpa-śūnyāyāṃ
samādhi-prajñāyāṃ svarūpa-mātreṇāvasthito’rthas
tat-svarūpākāra-mātratayaivāvacchidyate,
Pero, cuando se purifica el
subconsciente respecto del significado
convencional (saṅketa) de las palabras, y el conocimiento adquirido durante el samādhi se vacía de
construcciones mentales sobre conceptos inferidos o sobre testimonios de
autoridad, el objeto permanece exclusivamente en la forma de su auténtica
naturaleza y se limita precisamente a esa forma.
1.43(45): sā ca
nirvitarkā samāpattiḥ |
Esta es la fusión mental sin asociaciones verbales (nirvitarkā).
1.43(45): tat-paraṃ
pratyakṣam |
Esta es la suprema percepción.
1.43(45): tac ca śrutānumānayor
bījam |
Es la
semilla del conocimiento testimonial e inferido.
1.43(45): tataḥ
śrutānumāne prabhavataḥ |
Dichos
conocimiento, testimonial e inferido, reciben de ella su certeza.
1.43(45): na ca
śrutānumāna-jñāna-saha-bhūtaṃ tad-dṛṣṭāntam
|
Dicha percepción (darśana)
no está garantizada por ningún testimonio de autoridad o inferencia ajena a
ella misma.
1.43(45): tasmād asaṅkīrṇaṃ
pramāṇāntareṇa yogino nirvitarka-samādhijaṃ
darśanam iti |
Por
tanto, la comprensión del yogui durante la interiorización completa sin
asociaciones verbales es independiente de otra fuente de conocimiento válido.
1.43(46):
nirvitarkāyāḥ samāpatter asyāḥ sūtreṇa
lakṣaṇaṃ dyotyate—
En el siguiente sūtra se definen las características de éste nirvitarkāsamāpatti.
स्मृतिपरिशुद्धौ स्वरूपशून्येवार्थमात्रनिर्भासा निर्वितर्का॥४३॥
smṛtipariśuddhau
svarūpaśūnyevārthamātranirbhāsā
nirvitarkā ||43||
[La fusión mental] sin asociaciones verbales se presenta tras la
purificación total del subconsciente, [es decir] como despojado de su propia
naturaleza, reflejando exclusivamente la cosa en sí
(Traducción
propia)
(Otras
traducciones)
Vyaas Houston |
Tras
la purificación de la memoria, el samāpatti–fusión cognitiva es nirvitarkā-más allá del pensamiento
cuando brilla únicamente como el objeto, como si (citta) estuviese vacía de su propia forma |
Georg Feuerstein |
En la
purificación de [las profundidades de la] memoria, [que se ha vuelto] como
vacía de su esencia, [y cuando] el objeto [de meditación] brilla en
solitario, [entonces, este estado extático se denomina] “supra
cognitivo” (nirvitarka) |
Christopher Chapple y Yogi Ananda
Viraj |
Nirvitarkā se
da cuando la memoria está purificada, como vacía de su propia forma, y sólo
brilla el propósito |
P. V. Karambelkar |
A través de la purificación completa
(de) la memoria (resulta) nirvitarkā
(samāpatti), (el cual está)
como vacío de su (propia) forma natural, proporcionando una clara apariencia
de la esencia pura (del viṣaya,
es decir, del sujeto del proceso meditativo) |
James Haughton Woods |
Cuando la memoria está totalmente
purificada, [el estado de equilibrio] —que
está, como si dijéramos, vacío de sí mismo y que brilla [en el conocimiento
consciente] como el objeto y nada más— es
súper-deliberativo |
Pandit Usharbudh Arya |
Cuando ha tenido lugar la completa y
total purificación de la memoria y (el campo mental) esta, como si dijéramos,
vacío de su propia forma e iluminado únicamente por el objeto significado, se
denomina samādhi sin
pensamiento tosco (nir-vitarka) |
Fernando Tola y Carmen Dragonetti |
La (samāpatti)
sin análisis de objeto tosco (nir-vitarka), la cual (se presenta), una
vez producida la purificación (pariśuddhi) de la smṛti;
como despojada (śūnya)
de su propia naturaleza (svarūpa) y en la cual solo brilla (nirbhāsa)
el sentido (artha) |
Emilio García Buendía |
En la completa purificación de la
memoria, como vacía de su propia forma, el (estado de identidad) sin
deliberación (es aquel en que) el objeto se muestra brillante en su totalidad |
Oscar
Pujol |
Con la purificación de la memoria se
produce la “absorción
no discursiva tosca”
que, al mostrarse vacía de sí misma, revela solo el objeto percibido |
Shriram Lele |
Después de esta etapa, cuando la
memoria se purifica por completo de las impresiones, activadores y rasgos
residuales, y la mente está, por así decirlo, desprovista de su propia
naturaleza, solo el objeto de meditación brilla más allá de cualquier
conjetura |
Chip Hartranft |
En la siguiente etapa, llamada
fusión más allá del pensamiento, los objetos dejan de estar empañados por la
memoria, ahora solo brilla la no forma, la naturaleza esencial de los mismos |
Shriram Lele |
Después de esta etapa, cuando la memoria
se purifica por completo de impresiones, activadores y rasgos residuales, y
la mente está, por así decirlo, desprovista de su propia naturaleza, solo
brilla el objeto de meditación más allá de cualquier conjetura |
Chip Hartranft |
En la siguiente etapa, llamada
fusión más allá del pensamiento, los objetos dejan de estar empañados por la
memoria, ahora solo brilla la no forma, la naturaleza esencial de los mismos |
Vocabulario
smṛti-pariśuddhau
svarūpa-śūnya iva artha-mātra-nirbhāsā
nirvitarkā
nirvitarkā (sin asociaciones verbales), smṛti-pariśuddhau (en la purificación total del subconsciente), sva-rūpa-śūnyā-iva (como despojado de su propia naturaleza, artha-mātra-nirbhāsā (reflejando exclusivamente la cosa en sí)
smṛti-: memoria,
recuerdo; 1) retentiva, uno de los cinco tipos de procesos mentales (cittavṛtti), basado en
el poder de retención, es decir, donde no se permite que el objeto percibido
desaparezca completamente de la conciencia; 2) subconsciente, memoria profunda.
pariśuddhi
(pariśuddhau): (f, loc, sg) en la limpieza total,
sobre la purificación completa.
svarūpa-: identidad,
esencia, forma propia, condición propia.
śūnya
(śūnyā): (f, nom, sg) vacío, sin nada; 1)
vacío, no ocupado, ausente, no ser, no existencia de algo 2) privado de algo,
desprovisto; 3) lo “absoluto”, en el
sentido de “algo completamente diferente de la
realidad empírica”.
iva: (indecl) de igual forma que, igual
que, como, aparente.
—Esta expresión indica que el
despojamiento de la samāpatti
de
su propia naturaleza es solo aparente. Esto quiere decir que "aunque no lo
parezca", la estabilización de la mente en el objeto y su coloración por
él (notas principales de la samāpatti) siguen dándose (Tola y Dragonetti,
"Yogasutras de Patañjali").
—En nirvitarka-samādhi, se revela la
realidad o forma verdadera del objeto conocido (grāhya). Es así que la frase svarūpa-śūnya-iva,
"como si estuviera vacío de su propia forma" con referencia a la
mente y al samāpatti,
adquiere sentido. "Como si" (iva) indica que el yogui no se vuelve inconsciente, sino que
el lugar de la identidad propia dentro de la mente junto con la comprensión de
"conozco el objeto" ya no oscurece la percepción clara del objeto en vitarka-samādhi (Whicher, Ian "Nirodha, yoga praxis and the transformation
of the mind", pag 227).
artha-: intención, propósito, significado, sentido;
1) el
significado, el sentido, la
"presencia" mental de aquello a que la palabra se refiere, es decir,
objeto de los sentidos estimado, juzgado, repensado y conceptualizado por el
sujeto; 2) a fin de, en orden a; razón de ser, propósito o intención del
objeto; fin, meta, objetivo.
mātra-: solamente, nada más.
nirbhāsa
(nirbhāsā): (f, nom, sg) brillante, visible,
iluminada, aparente.
nirvitarka
(nirvitarkā): (f, nom,
sg)
sin reflexión,
sin argumentación; 1) sin asociaciones verbales, sin argumentación sobre objeto
tosco, más allá del pensamiento; 2) calificativo del segundo nivel de samādhi, en el cual el objeto se
presenta directamente sin recurrir al pensamiento.
Vyāsa
— Yoga-Bhāṣya
(s. V.)
1.43(46):
yā śabda-saṅketa-śrutānumāna-jñāna-vikalpa-smṛti-pariśuddhau
grāhya-svarūpoparaktā prajñā svam iva prajñā-svarūpaṃ
grahaṇātmakaṃ tyaktvā
padārtha-mātra-svarūpā grāhya-svarūpāpanneva
bhavati, sā tadā nirvitarkā samāpattiḥ |
Cuando se
purifica totalmente el subconsciente, formado
por construcciones mentales sobre el
significado convencional de las palabras o conocimientos procedentes de la
inferencia o el testimonio fehaciente, esta fusión mental (samāpatti) coloreada
por el objeto tal como es, y que, al parecer, ha alcanzado su propia naturaleza
de percepción pura, se identifica con el objeto, con la naturaleza de la cosa
misma. Esta es la fusión mental sin asociaciones verbales sobre objeto denso (nirvitarkāsamāpatti).
—El estado nirvitarka
surge a partir del anterior cuando la mente, a causa de su firmeza, se vuelve
una con el objeto, despojada de toda otra asociación con nombre y concepto, de
tal forma que se haya en contacto directo con la realidad del objeto, no
contaminada por asociaciones. El objeto en este estado no se muestra como un
objeto de mi conciencia, sino que mi conciencia se despoja de todo “yo” o “mío”, y se vuelve una con el objeto
en sí mismo; de esta forma ya no hay conceptos como “conozco esto”, sino que la mente se vuelve
una con el objeto, desapareciendo la noción de sujeto y objeto, siendo el
resultado una firme transformación de la mente en el objeto de su
contemplación. Este estado proporciona un conocimiento real del objeto,
separado de cualquier otra asociación ilusoria y falsa que lejos de explicar la
verdadera naturaleza del objeto, sirve solo para esconderlo. Este conocimiento
en samādhi o prajñā se denomina nirvitarka.
Los objetos de este estado pueden ser tanto cualquier objeto material grueso
como los sentidos (Dasgupta,
Surendranath “Yoga
as Philosophy and Religion”,
pag. 119-121).
—El presente sūtra nos dice que en la samāpatti sin análisis de objeto denso se produce una
"purificación" o "limpieza" de la smṛti, lo
que implica que la smṛti aún subsiste, aunque purificada. Esta
purificación consiste en que desaparecen las palabras (śabda),
con las cuales se manejaba la mente todavía en la etapa de la samāpatti con vitarka y,
como consecuencia de esta desaparición, desaparecen también el conocimiento
normal (jñāna) y
los vikalpas que requieren de las palabras para poder darse, no así el artha. El artha subsiste: el sujeto capta, aprehende el objeto "como
lo que es"; el objeto tiene un sentido para el sujeto, éste lo
"comprende", sabe lo que es, pero sin que se den palabras en ese acto
cognoscitivo. Se trata de un tipo de conocimiento intuitivo (Tola y Dragonetti,
"Yogasutras de Patañjali").
—Smṛti es la única de las cinco
modificaciones (vṛtti) que queda ahora en el practicante.
Desaparecen de ella las asociaciones de palabras y las afirmaciones. En
consecuencia, la mente reduce al mínimo su capacidad discursiva: cesa el
conocimiento normal, como también cesan las ideas, los fantasmas de la
imaginación y sus oscilaciones (vikalpa). Lo único que subsiste es la cosa en sí, el objeto puro y
simple, vacío de nombre y de conceptos. El objeto ya no es conocido por las
asociaciones mentales y las vibraciones sensoriales, "ni es empobrecido
por el proceso de abstracción habitual del pensamiento profano, sino que es
captado directamente en su desnudez existencial, como dato concreto e
irreducible (Eliade, Mircea "Yoga, inmortalidad y libertad")
—Este aforismo describe la condición de “coincidencia” completa con respecto a un
objeto tomado de la realidad visible de la naturaleza. En este estado enstático
no se da ningún tipo de conceptualización. Sólo está el objeto. La
identificación es perfecta y no tiene ya sentido preguntarse si el objeto está
en la conciencia del yogui o la conciencia está en el objeto. Sujeto y objeto
se han fundido de tal forma que no puede detectarse ninguna fisura. Con “purificación de la memoria
profunda”
se hace referencia al cese temporal de los activadores subliminales
responsables de conceptualizar la realidad experimentada. El término smṛti, en el presente contexto, no
se refiere a la fluctuación mencionada en I.6; denota
claramente al subconsciente o, como yo prefiero denominarlo, a la memoria
profunda. En nirvitarkāsamādhi o énstasis ultra reflexivo se restringen todas las
vivencias (Feuerstein, Georg "The Yoga-Sūtra of Patañjali").
—En este aforismo, el saṃkīrṇā,
descrito como un estorbo o distorsión, o incluso una mezcla de ideas
persistente en la mente, ha sido eliminado. Durante el samādhi, el
practicante recuerda el objeto de meditación (darśanasamanakarasmṛti). Si
las condiciones son propicias, el practicante puede continuar y realizar lo que
se llama la "purificación de la memoria" (smṛtipariśuddhi).
Progresivamente se va abandonando de manera provisional toda forma de recuerdo
no útil para la situación presente, de modo que solamente actúa la parte de la
memoria que está en total conformidad con el objeto del samādhi.
Tiene lugar la fusión entre la memoria purificada y el objeto en sí mismo, se
da una perfecta unidad. Obviamente, una cosa así no se produce como un
relámpago; para ello se necesita un poco de tiempo. En esta unidad absoluta,
únicamente el objeto parece existir, él ocupa todo el espacio disponible. El
yogui llega incluso a perder la conciencia de su propia existencia y
pensamiento. No puede ni siquiera decir: "estoy en meditación con el
objeto, estoy en unidad, estoy en samādhi". Como tal, no existe.
Sólo el objeto está presente, con la inefable alegría que se desprende de él.
Sólo el objeto brilla, dice el aforismo (arthamātranirbhāsam),
como si todo lo demás hubiera desaparecido (svarūpaśūnya eva). Es un estado extraordinario de felicidad (Desikachar,
TKV "Viniyoga").
—Según Vyāsa, citta se
torna nirvitarkā
después que la memoria ha dejado de funcionar, es decir, tras que cesan las
asociaciones lógicas o verbales; en el momento que el objeto está vacío de
nombre y de sentido; cuando el pensamiento se refleja inmediatamente, adoptando
la forma del objeto y brillando exclusivamente con este objeto en si (svarūpa). En
esta meditación, el pensamiento es liberado de la presencia del "yo",
pues el acto cognoscitivo ("yo conozco este objeto" o "este
objeto es mío") ya no tiene lugar; en cambio, el pensamiento es (se torna
en) ese objeto (Vācaspati Miṣra).
El objeto ya no es conocido por las asociaciones de ideas —es decir, integrado en la serie
de representaciones anteriores, localizado por relaciones extrínsecas (nombre,
dimensión, uso, tipo) y, por decir así, empobrecido por el proceso habitual de
abstracción del pensamiento profano—,
sino que es entendido directamente, en su desnudez existencial, como un hecho
concreto e irreductible (Eliade, Mircea "Yoga, inmortalidad y
libertad")
—En el estado previo de
contemplación, el nombre del objeto, su realidad intrínseca y su impacto
emocional coexisten de forma simultánea. Lo que permanece ahora es solo su
realidad intrínseca. Las experiencias pasadas, los sentimientos y los juicios
personales no interfieren ya entre la conciencia, que es el testigo, y el
objeto. Tal experiencia surge cuando se mantiene la atención suficiente tiempo
como para que otras formas de conciencia desaparezcan. La unión con el objeto
se intensifica y el sujeto se ve inmerso en él. Ya no somos conscientes de
nuestra identidad concreta (Bouanchaud, Bernard "The essence of
Yoga").
—La mente vacía de la conciencia reflexiva significa que
olvida incluso que “yo soy consciente”. Svarūpa se compone de sva, instrumento que conoce (o principio sensible) y rūpa, o su naturaleza. En otras
palabras, cuando a causa de la intensa concentración en el objeto parece
desaparecer la noción “soy el conocedor” o “estoy conociendo”, se refleja únicamente el conocimiento del objeto, casi
libre de cualquier reflexión. Cuando se adquiere el conocimiento con ayuda de
las palabras, aún permanecen las impresiones de las acciones, de otros sentidos
y de los instrumentos de conocimiento que impiden la desaparición completa de
la conciencia reflexiva del sí mismo. ¿Podría argumentarse que savitarkāsamāpatti no es samādhi, dado que se ha definido el samādhi como “el estado en que solo brilla la
luz del objeto y en el que la conciencia del sí mismo está como vacía”? No, savitarkāsamāpatti no es solo un samādhi, también es el estado de
retención del conocimiento adquirido en samādhi. Aunque en samādhi
aparentemente no existe un conocimiento del sí mismo, el conocimiento del
objeto puede adquirirse con ayuda de palabras. De hecho, cuando la mente se
llena de tal conocimiento con palabras, tal estado es savitarkāsamāpatti. Cuando el estado de
conocimiento parece estar libre de la conciencia reflexiva, la mente se llena
de impresiones latentes, y esto se denomina nirvitarkāsamāpatti (Hariharānanda
Āranya, Swami "Yoga philosophy of Patañjali").
—Los tipos de samāpatti son consecuencia de las
variadas formas en las que el pensamiento se modifica de acuerdo al objeto. En
el tipo reflexivo, el pensamiento se centra en el nombre y el significado del
objeto. En el tipo ultra reflexivo, los nombres preconcebidos y los
significados del objeto resultan eliminados al limpiarse la memoria. Se
disuelve la distinción entre conocedor, proceso de conocimiento y objeto. El
equilibrio contemplativo se purifica cuando cesan las convenciones verbales y
el conocimiento inferencial. Entonces, el pensamiento, sin esfuerzo alguno
consciente por conocer, se satura con la naturaleza del objeto de meditación
(Stoler Miller, Barbara "Yoga. Discipline of Freedom").
—Ahora se
describe otra clase de estado de identidad (samāpatti) al
que denomina ahora “sin deliberación” (nirvitarka) y es aquel en el que la
memoria se vacía de tal modo que, cuando se percibe una cosa, es como si lo
percibiésemos por primera vez, sin estar asociada a concepto alguno, sin
experiencia previa, sin atribución cultural de significado cualquiera a aquello
que se percibe. Aquí se resalta el papel de la memoria en el proceso
perceptivo; habría dos momentos, cuando percibimos una cosa por primera vez y
cuando la percibimos en veces sucesivas; en las sucesivas veces la memoria
jugaría un papel esencial al “construir” y unificar el objeto intencional, la palabra
asociada a él y la idea. En este estado de identidad se daría una vuelta hacia
atrás, un proceso regresivo hacia los orígenes
de la percepción primigenia. Por eso se habla de depurar (pariśuddhau) la memoria lo que conlleva la posibilidad de
acceder a la cosa misma sin la mediación de componentes lingüísticos ni
conceptuales consistiendo dicha “depuración” en “olvidar” (vaciar la memoria) de esas relaciones
artificiales (vikalpa) generadas al percibir algo (García
Buendía, Emilio "El yoga como sistema filosófico", pag. 261).
—La
terminología utilizada para describir el nirvitarka samāpatti en
este sūtra es
casi idéntica a la usada para la
descripción general del samādhi en el sūtra III.3, excepto
que se ha invertido el orden de las dos frases principales. El samādhi en III.3
del Patañjala Yoga Sutra se describe como “artha-mātra-nirbhāsaṃ
sva-rūpa-śūnyaṃ-iva samādhiḥ”, indicando que samādhi es
ese estado en el que hay una clara percepción de la esencia íntima (del sujeto
escogido para dhāraṇa, dhyāna y samādhi) y
que se muestra como despojado de su propia naturaleza, es decir, sin distinción
de los atributos que normalmente se observan en el sujeto. Esta puede ser la
razón por la que la mayoría de los primeros comentadores equiparan samāpatti con samādhi.
Pero nuevamente debe recalcarse que estos dos no son precisamente uno y lo
mismo. La relación de samāpatti con samādhi como proceso y su estado
resultante ha sido ya aclarada. Muy a menudo se describen de la misma forma o
con las mismas palabras el proceso y el resultado del mismo, lo cual es el caso
aquí. Por ejemplo, un proceso de blanqueamiento de la pared resulta en una
pared blanqueada. Aunque los términos utilizados para las descripciones de samāpatti
(especialmente nirvitarka y nirvicāra, en I.43 y I.44)
y los usados para samādhi (III.3) son casi
iguales, existe una diferencia que es indicativa del hecho de que el primero es
un proceso y el segundo el estado resultante o punto final del proceso. En el sūtra I.43,
la frase svarūpaśūnyevārthamātranirbhāsā es
el adjetivo femenino del nombre nirvitarka, mientras que en el sūtra III.3 el
compuesto arthamātranirbhāsam es un nombre neutro que
describe la condición de la clara visión de la esencia íntima y también svarūpaśūnyam, un
estado de completa ausencia de su propia naturaleza (Karambelkar, Dr. P.V. “Pātañjala Yoga Sūtra”, pag. 144-145).
1.43(46): tathā ca
vyākhyātam | tasyā eka-buddhy-upakramo hy arthātmāṇu-pracaya-viśeṣātmā
gavādir ghaṭādir vā lokaḥ |
El universo en su conjunto se conoce (en este estado) como
compuesto de esos objetos reales considerados como unidades independientes, como una vaca
(objetos animados) o una jarra (objetos inanimados), aunque sólo se trate de un
determinado conjunto de partículas subatómicas.
1.43(46): sa ca saṃsthāna-viśeṣo,
bhūta-sūkṣmāṇām sādhāraṇo-dharma-ātmabhūtaḥ
phalena-vyaktenānumitaḥ svavyañjakāñjanaḥ
prādurbhavati |
Su genuina coherencia (saṃsthāna), una
cualidad (dharma) en la que
intervienen todos los elementos sutiles (que componen el objeto), aparece como
dotada de existencia individual (ātmabhūta) deducida a
partir de sus efectos visibles y que se manifiesta de acuerdo con las causas de
su manifestación.
1.43(47): dharmāntarasya kapālāder-udaye ca tiro-bhavati |
(Estos objetos) aparecen y desaparecen cuando surge una
nueva cualidad.
1.43(47): sa eṣa dharmo'vayavīti-ucyate |
Cada uno de esos objetos provisto de dichas cualidades se
considera como un conjunto (avayavin).
1.43(47): yo’sāv-ekaś ca
mahāṅś-cāraṇīyāṅśca sparśavāṅśca
kriyā-dharmakaśca-anityaśca tenāvayavinā
vyavahārāḥ kriyante |
Así es como se considera un objeto individual: grande o
pequeño, tangible, con posibilidad de acción o transitorio. La existencia del
universo se sostiene a partir de esos conjuntos.
1.43(47): yasya punar-avastukaḥ sa pracayaviśeṣaḥ
Si alguien afirma que esos conjuntos de partículas subatómicas no son reales,
1.43(48): sūkṣmam ca kāraṇam-anupalabhyam-avikalpasya tasyā-vayavi-abhāvād-atadrūpa-pratiṣṭham mithyā-jñānam iti prāyeṇa sarvameva prāptam mithyā-jñānam iti |
y que no existe ninguna causa sutil para los mismos, de
forma que no existen dichos conjuntos independientemente de las
construcciones mentales y que solo son conocimientos falsos no basados en la
realidad, entonces casi todas las cosas resultarían falsas para el
conocimiento.
1.43(48): tadā ca samyag-jñānam-api kim syād-viṣayābhāvāt |
En ese caso, ¿cómo podríamos hablar de conocimientos válidos, según la
teoría anterior, si no existen objetos que puedan ser conocidos?
—Generalmente, se recuerda el objeto con la sola mención de
su nombre, y con el recuerdo del objeto también se recuerda el nombre (sea éste
genérico o particular). En otras palabras, el nombre y el objeto que indica
aparecen juntos en el pensamiento, de forma inseparable. Pero el nombre y el
objeto son dos entidades diferentes. La mezcla de ambos tiene lugar en los
recuerdos a través de las impresiones latentes y el uso convencional. Mediante
la práctica se puede contemplar a un objeto separado de su nombre, evitando así
su mezcla. Esto es lo que se denomina “purificación” de la mente respecto de los recuerdos de palabras y
objetos mezclados. Tal conocimiento sin utilizar palabras es el conocimiento
real del objeto, pues con las palabras se consideran muchas cosas inexistentes
como existentes. Tomemos, por ejemplo, la expresión “el tiempo no tiene principio ni
fin”.
Esto se considera como verdadero. Pero “sin principio” y “sin fin” son conceptos negativos. No hay posibilidad de percibirlos
directamente. El tiempo tiene, pues, la naturaleza de un recipiente. “Sin principio”, “sin fin”, “tiempo” y otros términos similares
originan solamente ilusiones verbales pues realmente no hay nada detrás que
pueda ser percibido. Por tanto, en muchos casos, el conocimiento basado en
palabras es ilusorio. Tal conocimiento no es ṛtaṃ (un hecho perceptual), sino sencillamente una sombra de satya (un hecho conceptual). El
conocimiento derivado del testimonio y la inferencia es un conocimiento que se
sirve de palabras; por tanto, las verdades que afirman no son siempre
perceptibles. Por ejemplo, a partir de las afirmaciones de los sabios y de la
inferencia se afirma que “Brahman es real, de la naturaleza de la conciencia e
infinito”.
“Real” significa que en verdad
existe. No se puede formar ningún concepto mental o sensible sobre palabras
tales como “real”, “infinito”, etc. Así, excepto las
palabras mismas, no hay nada en la “realidad” o la “infinitud” que pueda afirmarse mediante la percepción sensorial o
comprenderse con la reflexión. Por tanto, el conocimiento mezclado con palabras
que se deriva de la inferencia, el testimonio y la percepción directa
ordinaria, no es puro, no es ṛtaṃ sin
mezcla y libre de vikalpa (Hariharānanda Āranya, Swami "Yoga
philosophy of Patañjali").
1.43(48): yad
yad upalabhyate tat tad avayavitvenāmnātam |
Cualquier cosa que se perciba con los sentidos es
considerada realmente como un conjunto;
1.43(48): tasmād asty avayavī yo
mahattvādivyavahārāpannaḥ
samāpatter-nirvitarkāyā viṣayī bhavati ||43||
Por tanto, ese conjunto existe y, durante su existencia, se
acepta como grande o pequeño o con cualquier otra determinación, y eso es lo
que constituye el objeto de la fusión mental sin
asociaciones verbales (nirvitarkāsamāpatti).
—El conocimiento del objeto grosero sobre el que se efectúa nirvitarkāsamāpatti
se considera como lo más cierto que puede obtenerse sobre dicho objeto. Ningún
objeto grosero puede conocerse mejor, porque en ese estado no hay vikalpa y todos los sentidos
descansan. “El
conocimiento del objeto como algo concreto” significa que el objeto se conoce como algo único. Aunque
un objeto sea la suma total de muchos componentes, se conoce como una unidad. “Entidad separada” quiere decir que se reconoce
como poseedor de una existencia separada de su auténtica naturaleza. “Reunión o colección particular
de átomos”
indica que un objeto posee un conglomerado particular de átomos que solo puede
conocerse mediante la concentración nirvitarkā (Hariharānanda
Āranya, Swami "Yoga philosophy of Patañjali").
Bhoja —
Rāja-Mārtanda (1018-1060)
||1.43|| śabdārthasmṛtipravilayē sati
pratyuditaspaṣṭagrāhyākārapratibhāsitayā
nyagbhūtajñānāṅśatvēna
svarūpaśūnyēva nirvitarkā samāpattiḥ.
Con la purificación total del subconsciente respecto de las
palabras y sus significados, con el aumento del brillo de la forma (ākāra) del objeto (grāhya) y con la
disminución de la capacidad intelectiva, como si estuviera vacía de su propia
forma, surge el estado contemplativo sin asociaciones verbales.
Śaṅkara Bhagavatpāda — Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. XIV)
En el samāpatti sin construcciones mentales de conceptos oídos o inferidos
(es decir, en el nirvikalpasamāpatti), libre de
las sobreimposiciones ilusorias del conocimiento inferencial o verbal, el
objeto permanece exclusivamente en su naturaleza real. Este es el conocimiento
del objeto tal cual es; el objeto, libre de asociaciones tales como espacio,
tiempo y relación con experiencias pasadas, se manifiesta solo con sus
cualidades propias, en la forma de su naturaleza real; el samāpatti del yogui
solo está limitado por la naturaleza real del objeto, y no aparece ni en el
espacio ni en el tiempo. El conocimiento no es todavía consciente de sí mismo
como proceso de conocimiento, a causa de su extrema transparencia. Aparece solo
como el objeto, y ésta es la descripción del nirvitarkāsamāpatti. Nirvitarkā significa que
el vitarka (objeto
denso) ha desaparecido por completo, dado que el vitarka es una proyección ilusoria (adhyāropa) que no
existe realmente. El término "como si" (iva) se utiliza para mostrar que su
esencia como conocimiento no ha sido destruida, del mismo modo que un cristal
no pierde su inherente transparencia por su cercanía a un objeto próximo. Lo
que se quiere expresar es que el proceso de conocimiento es inconsciente y que
en el mismo surge algo distinto al proceso en sí: el objeto. El objeto es algo
como, por ejemplo, una vaca o una jarra; no es cierto que el objeto no sea más
que un conocimiento de la forma de la vaca, etc. (Como creen los budistas). Una
vaca o una jarra son objetos que constituyen una determinada conexión entre
átomos que, a su vez, están constituidos por los elementos sutiles (tanmātra), y la mente
aprehende ese objeto como tal. El objeto es una estructura especial de estos
elementos así agrupados. Lo que aparece en un momento dado, que desaparece
cuando resulta incompatible con las cualidades de las que ha surgido, y que
necesita de otros agentes para su manifestación, se conoce como un conjunto
(objeto). Y ese conjunto es diferente de sus átomos. En la expresión "una
jarra", lo que se expresa con el término "jarra" se refiere a la
cosa como una unidad. Existe esta referencia común: lo que es, es una unidad.
En el caso de la multiplicidad de átomos, no hay nada que pueda referirse a una
unidad. Tanto en la grandeza como en la pequeñez, no hay nada que pueda
relacionarse con los minúsculos átomos, los cuales pueden hacer referencia a la
cualidad de la grandeza (aunque sean tan minúsculos). Y lo mismo en relación
con la pequeñez, pues los átomos no son pequeños en comparación con los otros
átomos en la medida en que todos son de dimensiones atómicas. Los objetos no se
denominan pequeños en relación con sus átomos, sino en relación con otros
objetos (otros "conjuntos"). El compuesto kriyādharmaka se traduce
como "con posibilidades de acción". Se dice que un conjunto objetivo
posee utilidad y capacidad de acción, mientras que en el caso de los átomos no
se puede hablar de esa función productiva pues nosotros no podemos utilizarlos
directamente. Un conjunto objetivo es impermanente, mientras que a los átomos
no se les considera así. Además, los conjuntos objetivos, son visibles,
mientras que los átomos no lo son, y son tangibles, por lo cual pueden ser
abandonados, adquiridos, tomados u otras cosas por el estilo. La vida del
universo se desarrolla en la forma de dichos conjuntos objetivos, y no en
términos de átomos. ¿Cómo podría haber conocimiento cierto
si no existieran objetos que conocer? En ningún caso (bajo el punto de vista
budista) el conocimiento sería otra cosa que algo producido a sí mismo. Lo que
produce su propia forma no puede ser aceptado (como conocimiento cierto de
algo), pues el conocimiento no tendría ninguna referencia distinta a sí mismo y
solo sería una ilusión. ¿En qué consistiría entonces el
conocimiento cierto (pramāṇa), frente al cual el resto de los conocimientos pueden
considerarse ilusorios? Si negásemos la existencia de unidades objetivas
(conjuntos), aunque realmente el conocimiento cierto las valida, no podríamos
admitir ningún tipo de conocimiento cierto y, en este caso, ¿cómo podríamos decir que todos los conocimientos son
falsos? Solo se puede hablar de conocimiento ilusorio si se compara con un
conocimiento cierto; el conocimiento cierto y el ilusorio se presuponen uno al
otro.
Objeción: admitamos que el conocimiento cierto
es un conocimiento sin objeto.
Respuesta: en ese caso (al no existir objeto),
no podríamos conocer su propia naturaleza ni afirmar su existencia. Si lo
conocemos tendrá que ser un objeto y, en consecuencia (bajo este punto de
vista), tan ilusorio como el resto de los objetos; al ser una ilusión, su
conocimiento también debe ser una ilusión, y el conocimiento de este hecho (de
conocer) también resultaría ilusorio. Todo vuelve a ser una ilusión, como (se
ha explicado) antes.
Además, si admitimos que el conocimiento cierto es un
conocimiento sin objeto, puesto que la existencia de los objetos no es aceptada
(por los budistas), todo conocimiento tendría que ser "sin objeto" y
también cierto. Si todo conocimiento fuera cierto, ¿en qué caso podríamos hablar de conocimiento ilusorio?
Objeción: el conocimiento ilusorio es lo que
aparece como si tuviera un objeto, mientras que el conocimiento cierto sería
entonces el que surge absolutamente sin objeto.
Respuesta: en este caso, también podría
mantenerse que no existe ninguna prueba de su existencia. Por tanto, debe
aceptarse decididamente que los objetos del conocimiento cierto son
"conjuntos", como expone el comentador (Vyāsa).
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