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Kuṇḍalinī Yoga: El yoga de la acción ritual

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El Kuṇḍalinī Yoga es una disciplina tántrica que persigue el despertar de kuṇḍalinī. Kuṇḍalinī es una misteriosa fuerza psico-espiritual, un fundamento práctico y teórico de primer orden en el Tantrismo y en el Haṭha Yoga.

En el Haṭha Yoga Pradīpikā (3.1), es elogiada como la base de todas las prácticas del yoga. Se encuentra referencia a la enigmática kuṇḍalinī en el Ṛg Veda (10.189), bajo el nombre de Vāc Viraj (“voz resplandeciente”), donde se describe como la “serpiente reina” (sārpa-rājnī).

La experiencia del despertar y ascenso de kuṇḍalinī ha sido realizada por sabios y místicos de todos los tiempos, puesto que se fundamenta en estructuras universales del cuerpo. Sin embargo, es solo en el Tantra esotérico donde se ha desarrollado esta técnica experimental elaborada sobre un modelo conceptual completo que ha proporcionado a los practicantes un mapa orientativo en sus esfuerzos por despertar de forma sistemática el poder serpentino.

Bajo el prisma del principio esotérico de que el cuerpo es un microcosmos que refleja fielmente la configuración del macrocosmos, se considera a kuṇḍalinī como la forma individualizada del principio cósmico femenino (śakti). Se cree que esa forma femenina se manifiesta como kuṇḍalinī, por un lado, y como fuerza vital (prāṇa) por otro. No obstante, kuṇḍalinī se considera como una potencia más fundamental en el proceso espiritual. Quizás pueda compararse la relación entre prāṇa y kuṇḍalinī a la existente entre una bomba normal y una bomba atómica. El yogui concentra toda la fuerza del prāṇa, a través de la respiración, para activar la energía de kuṇḍalinī y hacer que se eleve a través del conducto central del cuerpo (suṣumnānāḍi).

Kuṇḍalinī se contempla residiendo en forma latente, brillante como un millón de soles, en el centro esotérico más bajo del cuerpo (mūlādhāracakra). El estado potencial de kuṇḍalinī se representa como el de una serpiente que descansa enrollada tres vueltas y media sobre si misma.

Según el Gorakṣa Saṃhitā (1.47ss.), esta serpiente escondida tapona con su cabeza la puerta hacia la liberación, la entrada inferior del canal central (suṣumnānāḍi).

La tarea del adepto al Kuṇḍalinī Yoga consiste en obligar a esta serpiente a desenrollarse y ascender hasta el loto de mil pétalos (sahasrāracakra) en la cima de la cabeza, donde se localiza el polo estático de la energía psico-espiritual, donde reside Śiva. La unión resultante entre Śiva y Śakti, entre el dios y la diosa, se considera como el máximo objetivo del Kuṇḍalinī Yoga. Se manifiesta como un cambio radical de conciencia donde desaparece la sensación de individualidad y se llena el cuerpo con el néctar divino, el kula—amṛta o soma, que se traduce en una experiencia de felicidad extraordinaria.

El ascenso de la kuṇḍalinī desde el cakra raíz hasta la cabeza se acompaña de toda una variedad de fenómenos psíquicos, especialmente relacionados con el calor y la luz (jyotiṣ), pero también con diferentes tipos de sonidos internos (nada). Según el Yoga Śikhā Upaniṣad (1.114ss), la estimulación repetida de kuṇḍalinī produce en el canal central una sensación que se asemeja a la de miles de hormigas ascendiendo por la columna. Algunos de estos efectos fisiológicos colaterales pueden resultar perturbadores, especialmente si el despertar de kuṇḍalinī se produce de forma espontánea y sin la correspondiente preparación o purificación.

La realización final del yogui tántrico a través del Kuṇḍalinī Yoga, que busca realizar también el potencial psico-espiritual del cuerpo, se considera más completa que la obtenida por medio del Rāja Yoga, pues el yogui no considera la realización como un acontecimiento separado de la realidad física.

Los elevados riesgos y las dificultades del Kuṇḍalinī Yoga se compensan con la ventaja de extender la iluminación al cuerpo y a la existencia física en general, expresado con la fórmula tántrica de que la liberación (mukti) y el disfrute del mundo (bhukti) son una y la misma cosa. En otras palabras, no es solo un estado de transcendencia mental sino que se transciende también el cuerpo. El cuerpo se experimenta como una manifestación de la Realidad última.

Aparte de los textos del Tantra y del Haṭha Yoga, la doctrina del Kuṇḍalinī Yoga se encuentra recogida en numerosas Upaniṣads, principalmente: Yoga-Kuṇḍalī-Darśana, Yoga-Śikhā, Yoga-Tattva, Yoga Cūḍā Maṇi, Varāha, Triṣikhi Brahmana y Śāṇḍilya.

En occidente Yogui Bhajan ha creado la organización 3HO, que difunde una especie de Kuṇḍalinī Yoga “blanco”. Recomienda la práctica de posturas, poderosos ejercicios de respiración y la meditación combinada con cantos devocionales. Según esta escuela, cantando el nombre divino (sat nam) por medio del Japa Yoga, se crea un calor especial que quema completamente las semillas del karma. Para este yogui, kuṇḍalinī es el potencial creativo de la persona, y Kuṇḍalinī Yoga es el yoga que permite al practicante descubrir todo su potencial humano.

Otro importante exponente contemporáneo del Kuṇḍalinī Yoga es el pandit de Cachemira Gopi Krishna, el cual experimentó un despertar incontrolado e inesperado de la kuṇḍalinī. De acuerdo con su experiencia, los síntomas del despertar, en estos casos, pueden oscilar desde simples dolores de cabeza hasta importantes episodios psicóticos. Como erudito en el tema ha promocionado ampliamente el estudio científico de este fenómeno en occidente.

 

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